Es importante destacar que existen muchos problemas de piel asociados al tipo de cutis que puedas tener. Por esa razón, hay que diferenciar tu rutina de cuidado, del uso de un tratamiento específico. En tu rutina de cuidado, si cumples todos los pasos, vas a prevenir cualquier problema de piel, ya sea resequedad, arrugas y lineas de expresión, manchas, entre otras. En un tratamiento se puede requerir de un producto más medicado que resuelva de forma rápida y efectiva el problema que tengas.
Por ejemplo, en una afección como la Dermatitis Atópica la rutina de cuidado se vuelve importante siempre y cuando hayas tratado el brote severo con un medicamento como el corticoide. O si tienes una mancha de piel quizas se requiera tratarla primero con un medicamento como la hidroquinona, y posteriormente continuar con tu rutina de cuidado y prevención. De esa forma, los tratamientos son hechos con activos concretos para dar soluciÓn a una preocupación específica de la piel.