Como principal cuidado es primordial escoger cremas hidratantes más pesadas y humectantes cuando te enfrentas a este clima. Te dejamos algunas sugerencias para cuidar de mejor manera las zonas de tu cuerpo que más sufren con el frio extremo:
- Manos a salvo: Al carecer de glándulas sebáceas se descaman con mayor facilidad. Es importante utilizar cosméticos con activos con alto contenido en lípidos para esta zona, y mejor si cuentan con protector solar. El uso de guantes para evitar los cambios bruscos de temperatura y la rotura de los capilares también es esencial.
- Labios controlados: La piel de los labios al ser muy fina sufre mucho con los cambios de temperatura. Y estos se resecan y se agrietan con facilidad. Cuando esto ocurra tenemos que evitar morderlos, ya que sólo empeorará la situación. Para evitarlo se recomienda el uso de labiales hidratantes y si son con protector solar, mejor.
- Nariz, pómulos y barbilla: El frío además genera cambios en nuestros vasos sanguíneos. En pieles sensibles va a acentuar las rojeces y la sequedad en algunas zonas del rostro como la nariz, los pómulos y la barbilla. Por ello en estas zonas se recomienda el uso de productos con activos calmantes y descongestivos como el aloe vera o la avena.
- No descuides el protector solar: En invierno, aunque no lo notemos directamente, también recibimos una gran cantidad de radiación solar. Esta radiación solar tiene efecto acumulativo en nuestra piel y va a provocarnos un aumento de arrugas e hiperpigmentaciones al tiempo que puede acentuar la deshidratación.