Muchas veces no somos concientes de lo importante que es cuidar la piel de nuestro cuerpo, no solo para mejorar su aspecto sino también para mejorar nuestra salud. La piel trabaja duramente para proteger nuestro cuerpo pero las fuerzas a las que está sometida pueden tener impacto sobre su estado y deteriorar sus defensas naturales. Esto puede afectar negativamente a nuestra salud ya que nos volvemos más propensos a sufrir lesiones e infecciones.
La piel necesita agua por dentro y por fuera, y el cuerpo no es la excepción. Con el paso del tiempo la piel tiene a producir menos lípidos (grasa) y como consecuencia retiene menos el agua provocando resequedad, tirantez, picores y una piel apagada. La limpieza durante el baño es importante para limpiar la piel, regular el pH y eliminar células muertas, luego del baño se recomienda inmediatamente aplicar una crema hidratante , puede ser en crema, loción o leche.