Skincarec 101: Guía básica para el cuidado de la piel

Y así, de la nada, pasaron algunos años y te sientes como en esos memes que dicen “un día eres joven y al siguiente te gustan las cremas”.

Lo cierto es que puedes tener toda la intención de empezar a cuidarte pero a veces no sabes cómo hacerlo ni por dónde empezar. Esta guía pretende ser una clase de “skincare 101” para ayudarte a darle a tu piel una nueva vida.

Muchos dermatólogos están de acuerdo en que “menos es más” cuando se trata del cuidado de la piel, y que no es necesario que estemos comprando un producto nuevo cada vez. Lo que sí recomiendan es una rutina que debe incluir siempre lo siguiente:

1. Limpiar: Cada vez que limpiamos el rostro retiramos las impurezas del maquillaje, contaminación, sudor y grasa que la piel produce normalmente. De esta forma los poros respiran libremente pues no hay nada que los obstruya.

En las noches, mientras dormimos, las células reciben una mayor cantidad de oxígeno y los tejidos de la piel se regeneran mucho más rápido haciendo frente a las agresiones que ha sufrido durante el día. Por esta razón es importante preparar la piel cada noche, para que el ciclo de regeneración se cumpla adecuadamente, evitando el envejecimiento prematuro.

Por la mañana también es recomendable realizar una limpieza facial para eliminar el exceso de grasa producida durante la noche, y una piel limpia recibe mejor cualquier producto cosmético y maquillaje.

La limpieza consiste en desmaquillar, lavar tu rostro con jabón de acuerdo a tu tipo de piel, y tonificar para cerrar los poros, evitar que entre la suciedad y equilibrar el pH de la piel.

2. Hidratar: Dos tercios de la piel están conformados por agua, y constantemente la piel se rehidrata, pero el problema sucede cuando la dermis sufre de falta de agua para nutrirse por sí sola. Y es que tanto el paso del tiempo como los agentes externos que diariamente contaminan la piel, hacen que pierda su capacidad de retener el agua que necesita, provocando una progresiva pérdida de agua que la vuelven más frágil, opaca, áspera al tacto, irritante y poco elástica. Por ello, es muy importante que le demos una mano a nuestra piel y nos mantengamos hidratadas.

Dependiendo de para qué la queramos usar, hay que elegir una u otra crema hidratante. Es necesario que tenga activos que cubran las necesidades tanto de agua como de lípidos, y el ácido hialurónico es uno de los más importantes. Para evitar el envejecimiento prematuro, la piel necesitará antioxidantes como la vitamina C. Además, es bueno que las cremas hidratantes incluyan el factor de protección solar porque se ha demostrado que el 80% del envejecimiento de nuestra piel se debe a factores como los rayos UVA y UVB.

3. Proteger del sol: El protector solar es el mejor tratamiento antiedad que alguien te puede recomendar. Aproximadamente el 80% de cómo envejecemos está influenciado por la radiación solar que hemos recibido en nuestros años de vida. Es importante que el protector solar escogido tenga alta protección, buena absorción y textura ideal de acuerdo a tu tipo de piel.

Tips clave adicionales:

Visita a un/a profesional al menos una vez al año: Cada piel es única y es importante que te apoyes de un profesional para valorarla, sobre todo por primera vez si aún no lo has hecho. Con esa valoración podrás decidir mejor sobre los productos que debes aplicarte.

Evita los malos hábitos: como fumar, consumir bebidas alcohólicas, no desmaquillarte, no comer bien ni dormir lo suficiente.

Exfoliación: Es uno de los pilares fundamentales para tener una piel bonita. Puede ser recomendada una exfoliación una o dos veces a la semana, o cada dos semanas, dependiendo del tipo de piel. Primero con un producto de gránulos y arrastre (el tradicional). Luego con un exfoliante enzimático o de ácidos (un producto que actúa en las capas más profundas de la piel).

Sé constante: De nada sirve cuidar nuestra piel únicamente cuando vemos que su aspecto no es bueno. En el cuidado de la piel, la prevención es clave y la constancia con los tratamientos aún más.